viernes, 17 de agosto de 2012


             De la Televisión y los Argentinos

Hoy tampoco prendí la tele, casi nunca le doy bola, no es por que la desconozca si no justamente por que la conozco demasiado bien, al menos conozco lo que esta a mi alcance consumir de la televisión y la verdad que me es en lo mas despreciable. A menudo me sorprende cuando escucho que algún dibujito animado es censurado por una escena en la que a algún personaje se le ve la sangre o cuando me dicen por ahí que lo que esta corrompiendo a la juventud es nada mas que la marihuana, o cuando nos dicen que los motivos del fracaso de la juventud al ingresar a la universidad son la educación primaria y secundaria. ¡¡¡¡¡No nos engañemos más!!!!! Y que dejen de quejarse de donde o en que se ocupan los jóvenes (¿Acaso la generación que se queja no fue la responsable de formarlos?). El verdadero problema esta en la cultura que se pudre todos los días y es que la juventud de hoy, nuestra generación, es la generación cuyos padres olvido frente al televisor, !Y no justamente frente a los dibujos animados! No , mas bien frente a esos programas tan comúnmente llamados mediáticos, allí se mama todos los días la banalidad y la violencia, material que se rellena con un poco de obscenidad cuando falta creatividad inteligente, y a la que se suma el futbol de vez en vez cuando falta con que para distraernos ¿O es que una piña de Goku es mas violenta que las permanentes discusiones e intercambios de absurdos agravios entre la rubia tetona y la morocha culona? Encima nos quieren hacer creer que son "grandes artistas".Me pregunto que tiene de artístico mostrar la tanga y bailar en el caño, o pelearse frente a una cámara por motivos inciertos con la complicidad de "periodistas" amarillistas que no hacen mas que repartir información inútil sobre supuestos de lo que quizá dijo el o de lo que les "parece" que pudo decir aquella. ¿En que piensan y en que pensaron nuestras madres cuando nos dijeron o nos dicen que no resolvamos nuestros conflictos con violencia si nos dejaron a diario frente a este ejemplo y es solo cuando llegamos a la casi adultez y si por ocupar casualmente nuestro tiempo pasado en otros menesteres que nuestra cabeza no esta lo suficientemente chupada que nos damos cuenta de todo esto?
¿De que sirven los horarios de protección al menor si no es hasta después de las doce de la noche que se terminan las obscenidades y las violencias que consumimos quizá por morbo, quizá por vagancia de ocupar nuestra mente en otra cosa que exija mas de nosotros para ser comprensible? De que serviría el mejor de los docentes (y permítanme no hablar de los problemas de la educación escolar) si el verdadero educador de nuestros niños y adolescentes esta en casa y no es precisamente padre o madre, ni siquiera es humano (y aclaro para el que lea con vagancia que me refiero al televisor).
¿Acaso no hay nadie responsable de controlar que se respeten los horarios de protección a los más chicos? Nuestra tele se ha ido convirtiendo tan gradualmente en pestilencia que nos acostumbramos a su olor podrido, después pecamos de acostumbrarnos y ya enfermos de adicción nos parece que es algo "normal" y que por tanto esta bien o cuando menos es aceptable. ¿Hasta cuando la Argentina va a seguir gozando de la banalidad, distrayéndose así sus hijos de los verdaderos problemas de su tierra?
Padres argentinos háganse cargo de sus falencias y dejen de buscar culpables en la sociedad cada vez que algo pasa con sus hijos. Señor, señora: apague la televisión y dialogue en la mesa (que la humanidad lleva varios miles de años sin la tele, seguro que usted sobrevivirá a un almuerzo sin televisión), sea usted quien habla con su familia mientras comen y no un extraño detrás de un vidrio. Elija otros programas y otros canales y si son todos iguales no mire ninguno, habitúese a la lectura o a la música, alquile una buena película antes de ver lo que quieren que vea, y no se preocupe por aquellos que viven del televisor que en cuanto baje su audiencia cambiaran la programación y harán que valga la pena, que algo debo reconocerles a los dueños de la caja boba que no tiene inclemencias a la hora de echar a perder la cultura de nuestra nación y es que nos dan lo que menos necesitamos, pero solo por que es lo que mas queremos comprar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario